Cuando se lanzó al mercado el VEGAPULS 64, los operadores sentían curiosidad por saber si este instrumento de medición podría medir directamente el nivel. Valía la pena montar el sensor radar a modo de prueba, ya que se podía cambiar con el proceso en marcha sin ningún tipo de riesgo.
A menudo, las tubuladuras sobresalientes provocan señales de fallo. Sin embargo, el estrecho haz de medición del instrumento se desliza simplemente por el borde de la tubuladura. De modo que no fue necesario desmantelar la tubuladura para que el instrumento de medición funcionara de forma fiable. Esto es en general muy interesante para las aplicaciones en
la industria alimentaria y de bebidas, porque en estos sectores los equipos de producción se certifican normalmente como un sistema completo y, por tanto, no se permite cambiar los puntos de medición a nivel mecánico. El VEGAPULS 64 dispone de una conexión de antena higiénica perfecta que se puede montar de forma rasante. Otra de las ventajas del sensor de nivel radar es que no se ve afectado por las grandes oscilaciones entre la temperatura de almacenamiento normal y la temperatura de limpieza, gracias a su diseño rasante y a los revestimientos de teflón.