Un cambio limpio

Adam Fabriwerk, situado en la ciudad india de Nashik, está especializado en la fabricación de sistemas de mezcla y transformación para la industria biofarmacéutica, farmacéutica y cosmética. Algunos de sus productos son los antibióticos, derivados del plasma sanguíneo, y soluciones inyectables y para perfusión. Tras su fabricación, las sustancias se transfieren a las estaciones de llenado. Para ello, Adam Fabriwerk no solo fabrica los depósitos, también los equipa con la infraestructura necesaria, lo que incluye desde mezcladores magnéticos hasta depósitos intermedios y de almacenamiento, módulos CIP para liofilizadores y módulos de esterilización. Los depósitos no son los únicos que deben cumplir con los requisitos higiénicos más exigentes, todos los componentes y, sobre todo, las transiciones a otros sistemas deben reunir también todos los requisitos.

De modo que cada paso se controla con un costoso sistema de control de calidad que cumple con todos los requisitos de la FDA. Uno de los aspectos más importantes son los conceptos de control específicos del cliente para los distintos niveles de automatización. Para diseñar un proceso seguro, se debe monitorizar de forma fiable y continua el nivel del depósito de mezcla. Los depósitos farmacéuticos son realmente pequeños en comparación con los de la industria química. En Adam Fabriwerk a menudo tienen una altura de apenas 1,20 m. De modo que en la medición del nivel cada milímetro cuenta. Además, los agitadores magnéticos, las turbulencias, las altas temperaturas entre 50 °C y 150 °C, las distintas geometrías de los fondos de los depósitos y los boquillas de rociado también plantean problemas en los ciclos CIP.

Obviamente la empresa conocía las ventajas de la tecnología de medición de nivel radar. Al fin y al cabo, no solo la medición es muy precisa, sino que no se ve afectada por la temperatura, la presión ni la densidad del líquido. Además, el montaje y la puesta en marcha de los instrumentos de medición es rápido y sencillo. Un aspecto de suma importancia en las aplicaciones farmacéuticas, sobre todo en lo que respecta a los grandes agitadores, es que los sensores miden sin contacto.

Hasta ahora, Adam Fabriwerk utilizaba los transmisores de presión diferencial para equipar sus depósitos de agitación. Sin embargo, en el día a día estos transmisores no producían mediciones fiables, por ejemplo, cuando la densidad de los productos cambiaba. Sobre todo para las empresas farmacéuticas y de cosmética, que cambian de producto a menudo, esto se convirtió en todo un desafío, ya que los ciclos de limpieza son frecuentes. La calibración tampoco resultaba práctica, ya que producía unos resultados de medición poco precisos.

Una vez instalado el sensor radar VEGAPULS 64 no fue necesaria ninguna configuración adicional, ni siquiera durante los ciclos CIP. Algo muy positivo sobre todo cuando los depósitos se utilizan en la industria farmacéutica. Los sensores pueden ajustarse incluso antes de su entrega. De modo que el cliente recibe un sistema completo listo para usar.
Adam Fabriwerk se mostró entusiasmado con la agradable colaboración con VEGA y la sencilla instalación del nuevo sensor.