Con 80 GHz en el lejano norte |
El 29 de mayo nuestro tour de 80 GHz me condujo al norte, a Suecia y Finlandia.
A las 14 horas llegué a Gotemburgo, Suecia. Mi compañero sueco, Martin, ya me estaba esperando en el aeropuerto y de allí nos fuimos al hotel para prepararnos. Dado que Martin es el Product Manager y quiere hacer más seminarios de productos de VEGA, nos tomamos nuestro tiempo para montarlo y comprobarlo todo: pruebas de sonido, comprobaciones, etc.
A las 14 horas llegué a Gotemburgo, Suecia. Mi compañero sueco, Martin, ya me estaba esperando en el aeropuerto y de allí nos fuimos al hotel para prepararnos. Dado que Martin es el Product Manager y quiere hacer más seminarios de productos de VEGA, nos tomamos nuestro tiempo para montarlo y comprobarlo todo: pruebas de sonido, comprobaciones, etc.
Tras terminar el trabajo nos habíamos ganado una buena comida. Por suerte no tuve que probar la especialidad sueca por excelencia, el Surströmming (arenque fermentado). Se trata de arenques en salmuera que empiezan a fermentar dentro de una lata. Tan solo el hecho de abrir la lata ya es complicado, ya que el líquido despide un olor muy desagradable. Creo que no habría podido acudir al seminario al día siguiente.
Tras una distendida noche en el hotel, el seminario empezó por la mañana con 80 participantes. Lo más interesante es que en Suecia todos son muy puntuales y cumplidores. Incluso más que en Alemania ;) Esto fue realmente impresionante. A las 8:30 h en punto ya pudimos empezar.
Los asistentes estaban entusiasmados con la opción de los 80 GHz. Sobre todo hubo muchas preguntas en la pausa y durante el almuerzo conjunto.
Los asistentes estaban entusiasmados con la opción de los 80 GHz. Sobre todo hubo muchas preguntas en la pausa y durante el almuerzo conjunto.
Tras el seminario lo desmontamos y empaquetamos todo rápidamente, y desde Gotemburgo nos dirigimos en coche a Estocolmo, que está a unas cinco horas atravesando Suecia, de oeste a este.
Por desgracia, era hora punta y tuve la sensación de que los 10 millones de suecos estaban dando vueltas por Estocolmo. El hotel se encontraba justo en el centro, en un centro de convenciones, y nuestra habitación, en la segunda planta «amarilla». Casi nos sentíamos como en casa. ;-)
Por desgracia, era hora punta y tuve la sensación de que los 10 millones de suecos estaban dando vueltas por Estocolmo. El hotel se encontraba justo en el centro, en un centro de convenciones, y nuestra habitación, en la segunda planta «amarilla». Casi nos sentíamos como en casa. ;-)
El miércoles teníamos un pequeño grupo con 40 participantes. De nuevo, fueron todos muy puntuales, a las 8.30 h estaban todos en la sala de conferencias, a pesar de la hora punta. ¡Asombroso! Dado que se trataba de un grupo más pequeño, también se plantearon más preguntas durante el seminario. La presentación fue un animado intercambio... y luego incluso hubo un pedido para un VEGAPULS 64. Todo experiencias muy valiosas para un Product Manager como yo.
Por la tarde seguimos nuestro camino hacia Finlandia y sobre las 19 h llegamos a Helsinki. Desde allí continuamos otra hora hacia el norte, hasta Lathi.
No, por desgracia no fuimos a hacer saltos de esquí, «solo» fuimos a hablar de 80 GHz...
En Finlandia, el seminario estaba previsto por la tarde, pero empezó con un almuerzo. De modo que por la mañana tuvimos tiempo de montarlo y prepararlo todo. Tras mantener algunas buenas conversaciones con los asistentes, volvimos a Helsinki. Dado que por la tarde no había ningún otro vuelo a Fráncfort, pasé la última noche en un hotel cerca del aeropuerto.
Por la tarde seguimos nuestro camino hacia Finlandia y sobre las 19 h llegamos a Helsinki. Desde allí continuamos otra hora hacia el norte, hasta Lathi.
No, por desgracia no fuimos a hacer saltos de esquí, «solo» fuimos a hablar de 80 GHz...
En Finlandia, el seminario estaba previsto por la tarde, pero empezó con un almuerzo. De modo que por la mañana tuvimos tiempo de montarlo y prepararlo todo. Tras mantener algunas buenas conversaciones con los asistentes, volvimos a Helsinki. Dado que por la tarde no había ningún otro vuelo a Fráncfort, pasé la última noche en un hotel cerca del aeropuerto.
Ahora en junio no anochece hasta las 22 h en Helsinki, de modo que aún quedaba mucho tiempo para visitar la ciudad. Cogí el tren del aeropuerto para ir al centro de la ciudad y en apenas 20 minutos ya estaba en el centro de Helsinki. Aunque solo estábamos a 7 °C, pude disfrutar de la ciudad bajo el bonito sol del atardecer.
A la mañana siguiente volví a Fráncfort a las 7 h. El cálido y largo fin de semana de Pentecostés fue perfecto para relajarme tras una emocionante semana de seminarios.
A la mañana siguiente volví a Fráncfort a las 7 h. El cálido y largo fin de semana de Pentecostés fue perfecto para relajarme tras una emocionante semana de seminarios.
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