La tecnología radar de 80 GHz de
VEGA permite la medición sin contacto, con el sensor montado a una distancia segura del punto de medición, lo que minimiza el riesgo de daños o interferencias en los propios procesos de producción. Además, los
sensores radar de VEGA no se ven afectados por las fluctuaciones de temperatura, el vacío ni la presión, y son insensibles a la suciedad.
Mientras que el polvo, las vibraciones, los desprendimientos de rocas y la variabilidad de las condiciones meteorológicas pueden obstruir los sensores de ultrasonidos y provocar fallos, estas condiciones no suponen ningún problema para los
sensores de nivel VEGAPULS BASIC de VEGA. Los instrumentos son precisos, robustos e insensibles, las 24 horas del día. Gracias a la alta frecuencia de 80 GHz, el haz del radar puede enfocarse con precisión y dirigirse con exactitud al sólido a granel. Esto permite a los
sensores radar de VEGA medir incluso en pozos estrechos, en presencia de elementos internos o a través de nubes de polvo. Ni siquiera la suciedad en las antenas afecta apenas a los resultados de la medición.