El radar brinda mediciones de nivel de agua potable

Cómo funciona la filtración

Las bahías de filtración funcionan bombeando agua desde arriba hacia adentro, y el agua gotea lentamente a través de capas de arena que están debajo. A medida que el agua pasa a través de los cuatro a ocho pies de arena, las partículas presentes en el agua se pegan a la arena, y el agua sale más limpia por el extremo opuesto. Después de una cierta cantidad de tiempo, el filtro de arena debe limpiarse, y durante este ciclo de limpieza los operadores disminuyen el nivel de agua y bombean aire a través de la arena, lo que hace que las partículas floten hacia la superficie. Después de esto, el nivel de agua sube lentamente y el agua sucia se drena. Luego, los operadores rellenan la bahía con agua nueva afluente para volver a comenzar el proceso. En un solo día, los niveles de agua de estas bahías de filtración se elevan y disminuyen varias veces; este proceso se realiza lenta y deliberadamente, con mucha precisión.

Obtención de mediciones fiables sin importar el clima

La mayoría de los centros, incluido el de esta municipalidad del norte de California, usan sensores ultrasónicos para rastrear el aumento y la disminución de los niveles de agua varias veces por día. En la mayoría de las municipalidades de todo el país, las bahías de filtración se ubican en espacios internos para proteger el proceso de las influencias externas, como las heladas durante el invierno. Sin embargo, las heladas no son un problema en el norte de California, por lo que esta municipalidad mantiene sus bahías de filtración al aire libre. Si bien el norte de California no se preocupa por el congelamiento del agua, sí tiene mucho sol durante el año, además de lluvia en invierno y niebla en verano, lo cual puede provocar errores en los dispositivos ultrasónicos. 

Los errores de medición se convirtieron en algo habitual para los operadores cuando aparecía la niebla o comenzaba a llover. Necesitaban una solución rentable para medir el nivel de agua de forma precisa con todo tipo de clima: con sol, lluvia y niebla. Después de analizar el problema continuo con su representante de VEGA, quedó claro que el VEGAPULS W S 61 sería la solución que necesitaban. Esto se debe a que las señales del radar no se ven afectadas por la temperatura, la lluvia ni la niebla. Con un precio similar al de los transmisores ultrasónicos que habían estado usando, el VEGAPULS WL S 61 fue el reemplazo económico ideal.

Desde la instalación, la planta de tratamiento de agua ha visto mucho sol, varias lluvias y una buena cantidad de niebla sin tener un solo error de medición. Los cinco sensores VEGAPULS WL S 61 monitorean de forma fiable los aumentos y las disminuciones de los niveles de agua en cada bahía de filtración y brindan a los operadores el control que necesitan para su proceso de filtración.