Los sensores radar de VEGA garantizan una dosificación correcta en la producción de lubricantes

Desde hace 15 años, VEGA les ha acompañado para responder a las preguntas relacionadas con la tecnología de medición de presión y de nivel. En Zeller+Gmelin se utilizan casi 1000 sensores. Casi todos ellos pueden verse a través del VEGA Inventory System, un software basado en la web para la adquisición de datos y la visualización  de los datos del nivel. No solo permite gestionar el nivel de stocks; todos estos datos también pueden procesarse y utilizarse en sistemas ERP. Zeller+Gmelin también importa los datos directamente al sistema SAP. Los datos se transmiten directamente del sensor a la nube, donde el proveedor los procesa y, por ejemplo, inicia la entrega de un producto.

Pero volvamos a la producción. En la autoclave 3 predominan unas condiciones de proceso particularmente adversas: las altas temperaturas de hasta 270 °C, una mayor presión de hasta 5,2 bares, y el uso de ácidos o álcalis lleva a casi todos los instrumentos de medición a sus límites. En esta sección del proceso, se añade aceite al autoclave con los ácidos orgánicos y los álcalis. Allí se agita y se calienta bajo presión, para conseguir una saponificación. Además, la medición no es nada fácil desde otros puntos de vista. Durante la cocción se obtienen superficies turbulentas, el agitador también causa señales de fallo y las adherencias son constantes. La guinda del pastel en la lista de condiciones difíciles es el hecho de que, según el tipo de proceso, una autoclave no se puede abrir durante el proceso. Sin embargo, VEGA tenía una propuesta convincente incluso en estas condiciones: todas las mediciones de nivel en este depósito se realizan a través de una mirilla.

El motivo es que un sensor radar solo puede determinar el nivel correcto si el eco de nivel también lo es. El rango dinámico de los sensores radar determina en qué ámbito de aplicación puede utilizarse un sensor, es decir, indica la diferencia entre una señal más grande o más pequeña. Cuanto más grande es el rango dinámico, más se amplía su ámbito de aplicación y se eleva la fiabilidad de la medición. El VEGAPULS 64 dispone de un rango dinámico muy grande, una característica que se aprecia sobre todo en el caso de espuma, de superficies de productos extremadamente turbulentas, y con la presencia de condensados o adherencias, como ocurre en este caso en la mirilla. El simple hecho de aumentar la seguridad de medición permite garantizar la fiabilidad. Además, permite determinar el nivel incluso muy cerca del fondo del depósito. La precisión es de +/- 1  mm.